La última rosa - Anna Mateu

Portada del libro La última Rosa


Sinopsis


La vida de la joven Ayaka Matsuda se encuentra en una encrucijada. La situación económica de su familia es más que delicado, tanto es así, que corren el riesgo de perder su negocio: una antigua floristería ostentada desde hace años por sus padres. Desesperada, y con el tiempo jugando en su contra, decide aceptar la inesperada oferta de una adinera cliente.

La elección de este nuevo camino la llevará, sin saberlo, a una cadena de acontecimientos que le demostrarán que la vida es a veces como un río, por más bifurcaciones que este tome siempre de un modo u otro, termina por desembocar en el mismo lugar: el mar.

Opinión personal


¡Me ha encantado!

Este libro me ha mantenido enganchada desde el principio, porque cuando crees conocer a los personajes, sucede algo que te desmonta la idea que tenías de ellos y vuelves a empezar. Aunque eso sí, para desdicha de los personajes, los problemas van escalando en peligrosidad.

Se trata de una novela en donde conoceremos los hechos desde varios puntos de vista, el de Ayaka (la protagonista), Renzo, Ume, Izumi y Chiyo. Esto permite al lector conocer mejor a los personajes, porque puedes contrastar su comportamiento desde su punto de vista y del de los personajes a su alrededor.

Pese a tener varios puntos de vista, la trama gira en torno a Ayaka y el cómo al aceptar un puesto de trabajo desencadena una serie de acciones en su contra y de las que gracias a su ingenio y ayuda de sus amigos, logrará seguir adelante.

Es curioso, pero tras el segundo problema al que se enfrenta Ayaka, empecé a notar en los momentos de calma que con la suerte de la protagonista, el siguiente no estaría muy lejos, consiguiendo que me metiera aún más en la lectura.

Por otro lado, tenemos a Izumi, quien la mayor evolución que tiene como personaje es bien superada la mitad del libro, y en la que hasta entonces sólo piensas "si demasiado poco te pasa".

Lo que más me ha llamado la atención es el contraste que hay entre Izumi y Ayaka, ya que son como el ying y el yang, diferentes y aun así se complementan. Me gustaba la rivalidad que se autoimpone Izumi con Ayaka.

En cuanto a Chiyo y Ume, están presentes desde el principio, pero su trama va más pausada y aunque se ve eclipsada por la de Ayaka, al final del libro es de la que más atención mantiene. Además, es la que saca a la luz la verdad sobre los personajes, que da para mucho.

Pero si hay algo que te deja asombrado es el final, el cómo se juntan todas las tramas del todo y el cómo termina me ha encantado.

Ya para finalizar, quiero dar las gracias a la autora, que me ha dado la oportunidad de conocer la historia de Ayaka y me quedara atrapada entre sus páginas.

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Personaje preferido


Renzo, por ser ante todo un profesional y ayudar en todo lo que podía a Ayaka

Puntuación


9/10

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