Kiss & Cry - Andrea Tomé

Sinopsis

Veronica Leckie y Brooks Marten son las ovejas negras del patinaje sobre hielo.

Tras quedar fuera del podio por los pelos en los Mundiales Júnior, ha llegado la hora de que pasen a la categoría Sénior justo a tiempo para los Juegos Olímpicos.

El bicampeón olímpico Nikita Ogorodnikov se ofrece a entrenarlos y se mudarán a Toronto, donde Veronica compartirá pista con su polo opuesto: la seria jugadora de hockey Frankie Kelleher. ¿Podrán soportar la presión?

Un gran reto requiere de un gran esfuerzo y sólo ellos podrán decidir su destino.

Opinión personal

¡Me ha encantado!

Es un libro que hacía que los ratos de lectura se me pasaran volando, disfrutaba de los personajes, de la trama y me ha hecho descubrir lo que sucede detrás del patinaje de forma que me lo pudiera imaginar a la perfección, como si viera una película.

La novela está narrada desde el punto de vista de dos protagonistas, Veronica y Micah Leckie, dos hermanos a los que les une el deporte además de ser familia, algo que se refleja en cada momento que comparten en los capítulos.

Esto también nos permite profundizar en temas relacionados con el deporte, estudios y descubrimiento en los primeros amores con Veronica, y en la fibrosis quística, combinar trabajo/deporte/enfermedad con Micah.

No sabría decir que parte fue la que más me gustó del libro, si las competiciones de patinaje, que son una pasada, las vives casi tanto como Veronica, o que el hecho de estar enfermo no implique seguir adelante y quizás por ello mi personaje preferido ha sido Micah.

Desde el principio, tienes claros los objetivos de Veronica y Brooks, ganar en las Olimpiadas, y si puede ser, hacer historia en el proceso. Son competitivos y perfeccionistas, lo que hará que los veamos en el hielo y entrenamientos el 80% del tiempo en el que aparecen en los capítulos. Es muy difícil no admirar su tesón y entenderlos.

También cuenta con una subtrama amorosa en ambos casos, pero que no eclipsan lo más importante en esta historia, y esto es el que Veronica y Brooks logren llegar a la Olimpiadas en su primer año compitiendo como Sénior. Hay varias ocasiones en las que tienen que escoger entre el deporte o ser adolescentes "normales", donde se puede ver lo claras que tienen las ideas y su madurez.

En este tipo de historias, cuando se acerca el final sabes que algo va a pasar que te hará sufrir, pero en este hay dos, una para cada protagonista que te harán preocuparte y tener miedo a lo que pueda pasar (sobre todo con Micah, aunque con Veronica no pude evitar decir un ¡Nooo! en medio de mi habitación mientras leía).

En resumen, ha sido una historia muy disfrutable con sus momentos de humor en las ocasiones adecuadas y las justas de preocupación por los personajes para evitar que dejara de leer. De hecho, se me ha hecho corto pese a rondar casi las 600 páginas, algo que no me sucede a menudo.

Personaje preferido

Micah, logra sacar una sonrisa tanto a los personajes como al lector en los momentos en los que cualquier otra persona se derrumbaría.

Puntuación

10/10