Perdedores - Anabel Rodríguez Sánchez

Portada del libro Perdedores



Sinopsis


Madrid 1913 un crimen acapara las portadas de los periódicos. El capitán de infantería en la reserva Vicente Agrelo, responsable de la Escuela Superior de Guerra de Madrid y su hija Virtudes han asesinado y despedazado al amante de esta. Se les acusa de haber planificado el robo y muerte del empresario Ramón Pérez Lunar, del que posteriormente se deshicieron descuartizándolo y lanzando sus restos a las alcantarillas y emparedando su esqueleto. El escándalo alcanza proporciones gigantescas y cuando se descubre que el capitán mantenía una relación incestuosa con su hija. Ambos son condenados por la opinión pública y los medios de comunicación.

Es en esta situación cuando dos letrados se hacen cargo de la defensa de los imputados. Los objetivos e intereses de los abogados sólo coinciden en una cosa: quieren dar la mejor defensa posible a Vicente y Virtudes. Lo harán, chocando entre sí en más de una ocasión, en un procedimiento plagado de obstáculos.

Al tiempo, otros miembros de la familia Agrelo, que no están en prisión, van conformando un retrato oscuro sobre la violencia, el incesto, la culpa, el miedo, el amor a veces incomprensible y la necesidad del ser humano de eludir el horror cotidiano.

Una historia fuerte, vital dolorosa y apegada a la realidad. Una historia en la que todos, de alguna manera, son perdedores.

Novela inspirada en el crimen del Capitán Sánchez.

Opinión personal



Me ha mantenido enganchada desde el principio con todo lo que se va descubriendo de lo que sucedía en la casa, ya que cada vez que Virtudes cambiaba la versión, más creíble era, y peor era la imagen que se formaba en mi mente de su padre, Vicente Agrelo.

Además, se puede apreciar el punto de vista de los dos abogados, uno con alguna posibilidad de victoria y otro que tiene que defender a alguien bajo el lema "Todos tenemos derecho a una defensa". 

Los acusados son la principal razón de que me quedara leyendo sin mirar la hora hasta bien entrada la tarde, Virtudes, una hija que actúa como una madre para sus hermanos y obsesión de su padre en todo lo demás, y Vicente, un ex-militar, cuyo expediente es impecable en su vida laboral y que fuera de él no se pierde un vicio, apuestas, borracheras, mujeres, violencia....

Al principio, colocas en tu mente a Virtudes como la buena y a Vicente como el malo, pero a medida que avanzas y ves que Virtudes cambia un par de veces su testimonio sin consultar con Gaspar, sabes que tiene que haber algo más ahí detrás, y estás deseando que se destape para ver de qué se trata. El por qué de ese secretismo, el por qué no se lo quieren contar a Gaspar, y el por qué Vicente se mantiene en sus trece de no ceder en ningún momento y no tener una coartada y que niegue en todo momento haber hecho todo lo que menciona Virtudes.

Y lo mejor de todo, es que cuando crees conocer a la familia, hay un giro que te hace replantearte quién es bueno, quién es malo y si hay algún inocente en esta historia a parte de los abogados.

Agradecimientos

Quisiera darle las gracias a Babelio con su iniciativa Masa Crítica, y a Dokusou Ediciones por darme la oportunidad de leer este libro, que me ha tenido asombrada todo el rato y deseando tener a alguien con quien comentar esta lectura. Ha superado todas mis expectativas y no creo que sea el último libro que lea de este género.

¡Mil gracias!

Babelio
Ediciones Dokusou




Personaje preferido


Me es imposible decantarme por uno sólo, así que me quedo con los abogados, Gaspar y Zenón, ya que ha sido una pasada el cómo han tratado de pelear con la poca información de la que disponían y lo poco colaboradores que eran los acusados.

Puntuación


10/10

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