El día en el que enloquecieron las mariposas - Raquel Gil Espejo

Sinopsis

¿Qué harías si los latidos de tu corazón los trazase un amor imposible?

Hubo una vez una niña de cabello bañado por el sol, ojos del color de la avellana, en los que convivían en perfecta armonía matices verdes y cobrizos, y sonrisa diáfana, a la que empezaron a descompasársele los latidos del corazón. El despertar de un amor, de su amor, trajo consigo culpa, dolor, desgarro, soledad y un sentimiento de monstruosidad que la esperaba, agazapada, al caer la noche; pero ese amor, su amor, también vino acompañado de sueños, de sonrisas, de esperanza y de una magia que se negaba a desaparecer pese a que, con el paso de los años, esa pequeña, ya convertida en mujer, acabara convirtiéndose en un boceto, en un amasijo de líneas inconclusas, en alguien que nunca quiso ser.

Así arranca El día en el que enloquecieron las mariposas, la historia de Jana Morelli, una joven enamorada de Yaco, quien mantendrá una lucha constante contra ella misma, contra unos sentimientos que nunca debieron despertar.

Ambientada en Ézaro, un pueblecito pesquero de la costa gallega, y en Milán, narra las vidas de tres generaciones marcadas por la incondicionalidad del amor... y por un secreto familiar.

El día en el que enloquecieron las mariposas es una historia diferente, de esas que llegan al alma, que te transporta a una tierra plagada de magia y en la que el amor está presente en cada página, en cada diálogo, en cada acción.

Opinión personal

Me ha gustado y he sufrido a partes iguales en esta lectura, no sé si ha sido por el hecho de tener un hermano o por las vivencias de la protagonista, han hecho que me pudiera poner en su lugar con mucha sencillez y que me afectase casi tanto como a ella.

La novela gira en torno a un romance prohibido y el cómo lo viven sus protagonistas a lo largo de su juventud y comienzos de su madurez. Se conocen los sentimientos de ambos de primera mano, ya que se van intercalando las escenas tanto de Jana como de Jaco de una forma muy cercana al lector.

Por un lado, tenemos los sentimientos de Jana, una joven que los conoce desde que apenas era una niña y que en cuanto la situación acaba por sobrepasarle, decide regresar a sus orígenes paternos para recuperarse y seguir adelante.

Tanto Jana como lector saben que por muy dura que sea la marcha, es lo mejor para ella por su situación.

Tras algunos saltos temporales y resumen de lo sucedido mientras tanto, las vidas de Jana y de Yaco vuelven a encontrarse, poniendo a prueba los avances de la joven y descubriendo si la distancia y el tiempo habían conseguido su objetivo.

Su regreso hace que te alegres por el gran paso que da Jana y a la vez te sorprendas por el cómo ha tratado Yaco seguir adelante. En ese momento ya no es que empatices con los personajes, es que quieres que consigan alcanzar la felicidad de alguna manera.

Como han pasado por tanto los personajes, sólo puedo comentar que hay un giro que te hace alegrarte y enfadarte a partes iguales, que hará un cambio de rumbo en la historia, logrando que te alegres con los avances de Jana y te desesperes con cada paso atrás de Yaco.

Aunque si hay un personaje en el que me enfocaba principalmente ha sido el de Berta.

Podía entender a Berta, en cierta medida, aunque su miedo a quedarse sola creo que le ha hecho pasarse de precavida. Me habría gustado que hubiera sido como su madre, al menos, en cuanto a la valentía.

En cuanto al final, era justo lo que necesitaban los personajes para dar un buen cierre a la trama.

Ya para finalizar, quiero dar las gracias a la editorial Selecta, que me ha dado la oportunidad de conocer la historia de Jana y de Yaco.

Personaje preferido

Jana, por lo luchadora que ha sido todo el libro.

Puntuación

8/10